Salva Oria y Josete Rico y Paula Bellver y Marina Tudela se llevan el XVIII Campeonato de Pádel “Trofeo El Corte Inglés”, celebrado en Tu Tempo K7.

JJ. Matea y Sergio Icardo y Fátima Olaso y Carmen Díez, subcampeones.

• Crónica de Rubén López.

El que resiste gana

Cuando un partido se dilucida en el tie-break del 3er y definitivo set, todo lo sucedido con anterioridad deja de tener sentido. Es como si no hubiera existido, porque al final de la corrida, llegas al mismo punto de partida. Esto es, de partido: al 0-0. Pero sería injusto para ambas parejas hacer borrón y cuenta nueva y sólo centrarnos en una muerte súbita que se la llevó Rico/Oria por un mini-break (7-5). Hasta en eso, el partido se jugó de principio a fin. Un partido que por otra parte se fue hasta las 2 horas (6-2, 3-6 y 7-6 (5)).

Nos centraremos entonces en esas 2 horas. Donde Josete y Salva corrieron lo indecible para no perderle la cara al partido. Donde Juan y Sergio empujaron de lo lindo para imponer su patrón de juego. Donde ambas parejas se batieron por arriba, por abajo, por los lados y, por descontado, por fuera de pista. Porque cada bola fue trabajada hasta morir. Y ahí, en ese territorio in artículo mortis, la dupla Rico/Oria saca algo de ventaja a la integrada por Icardo/Matea. Porque a Josete y a Salva les va la mala vida. Les pone sufrir, caerse, para después levantarse con más energías si cabe. Porque para ellos el piso no es una lona, sino una toma de tierra donde cargarse de resistencias.

Y así llegaron a la muerte súbita. Tras dos primero parciales que rápidamente se inclinaron de un lado y otro. Y un tercer y definitivo set, donde todo hay que decirlo, Icardo/Matea no aprovecharon las 3 bolas de break que dispusieron durante el mismo. Sobre todo no aprovecharon la bola de rotura sobre el servicio de Oria que hubiera supuesto el 6-5 arriba y sacando para partido. Al final, en el pádel como en la vida, el que resiste gana.

FINAL FEMENINA

Bellver/Tudela se impusieron a la pareja Díez/Olaso en dos sets (6-3 y 6-3). La joven pareja hizo valer su presencia ante dos voluntariosas jugadores, que se vieron sobrepasadas por un juego sin alardes, pero muy efectivo. Marina y Paula saben a lo que juegan. De ahí que sepan tomar las decisiones más adecuadas para cada lance. Además, siempre mantienen el tipo. Mostrando una concentración impropia para su edad. Marina y Paula, como quien dice, van a lo suyo. Que es ir deconstruyendo poco a poco el juego de su rival hasta desarmarlo sin que éste se dé cuenta hasta que ya es demasiado tarde para darle la vuelta al partido.