Las estrellas nacen… y renacen
Va camino de convertirse en el gran clásico del verano en el pádel valenciano. La cita con las pistas municipales de Teulada/Moraira, a pocos metros del mar, y en las fechas de más calor del año, llenan este torneo de nuestro circuito Oro de peculiaridades.
Una de ellas es el aumento, año tras año, del número de participantes. Otra es la lentitud de la pista central, situación que provoca que los grandes pegadores tengan dificultades para imponer su juego. El calor, la humedad, los puntos largos y, este año, también, las medidas de higiene y seguridad ante el COVID-19, marcadas por las autoridades sanitarias y cumplidas, escrupulosamente, por los organizadores.
Cuando hace casi tres años ofrecimos por primera, y hasta el momento única vez, la final júnior del máster, hablábamos de la mejor generación del pádel valenciano de menores. De nuestra mejor hornada. De la generación del 2001. Aquel partido lo disputaron Dani Paula y Juan Salvador contra Raúl Mestre y Juanlu Esbrí. En aquella retransmisión se dijo que algún día los veríamos en las fases finales del circuito Oro. El padre de Juanlu, exfutbolista, miembro de la última plantilla del CD Castellón que subió a primera división, lo recordó. Ahora dirige Jubelama. Y disfruta con su hijo. Aquí en Moraira llegó a su primera semifinal. Sufrió en cuartos, junto al mexicano Pablo Acevedo, para superar la ronda en el desempate del tercer set. En semis, también necesitaron de la tercera manga para superar a Miki Solbes y Javier Redondo. Puedes volver a ver el partido aquí. Estaba en la final.
Por el otro lado del cuadro, los primeros cabezas de serie, Salva Oria y Álex Arroyo, hacían sus deberes con solvencia plantándose en la final sin ceder ningun set. Sin embargo, en la final se encontraron con el nacimiento de una estrella. Un jóven de 19 años, Juanlu Esbrí, que superó todo tipo de adversidades, incluyendo momentos de juego brillantísimos de Salva y Álex, para, otra vez, en el desempate del tercer set, levantar el primer título de su carrera. Su simbiosis con Acevedo era total. La batalla, campal. Y el resultado, un partido con polémica incluida que puedes ver aquí.

Minutos antes, Tamara Icardo, casi ocho meses después de máster 2019, en el que arrasó junto a Celeste Paz, retornaba a nuestro circuito Oro. Y lo hacía junto a su compañera World Padel Tour, Sandra Hernández. Tras los meses de confinamiento sin competición, su retorno había sido francamente ilusionante. Y en Moraira lo demostraron. El renacer de Tamara en nuestros Oros fue impactante. Lo hizo como la campeona que es. En semifinales, con ciertas dificultades, superaron a Arantxa Soriano, espléndida, y Estela Francés. Puedes ver todas las semifinales en este enlace.
Por el otro lado del cuadro, Celeste Paz y Marina Martínez Lobo dieron todo un recitan en la semifinal para eliminar a Anna Cortiles y Jessica Castelló, quienes estuvieron muy cerca de conseguir una gran remontada. Sin embargo, la calidad de la argentina y la alicantina las citaron con Tamara y Sandra en la final.
En este útimo partido el marcador lo dice casi todo: 6/1 6/2 para Icardo y Hernández, quienes, exceptuando los inicios de ambas mangas, superaron con claridad a Celeste y Marina.
Juanlu Esbrí levantó el primer título del circuito Oro, Tamara Icardo lo hizo 225 días después. Una estrella ha nacido, la otra, ha renacido.