El domingo se cerró la edición que supuso el retorno del World Padel Tour a la ciudad de Valencia casi dos años después. Fue un reencuentro que superó todas las expectativas. Para el pádel valenciano, sin duda, el mejor de la historia.

Y es que las 21.500 butacas ocupadas a lo largo de la semana en la Fuente de San Luis convierten esta semana grande del pádel de la ciudad en un claro referente que ahora necesita de su consolidación para conseguir que sea una cita ineludible del deporte en la ciudad. Sin duda, el apoyo institucional ha sido clave.

Los ocho jugadores de la Comunitat clasificados para los cuadros finales es una cifra que, hasta ahora, nunca se había alcanzado: los hermanos Rico, Christian Fuster, Miki Solbes, Matías Nicoletti, Arantxa Soriano, Andrea Medina y Tamara Icardo convirtieron al pádel valenciano en referente en estas primeras rondas del torneo.

Las dos noches mágicas que vivimos el martes, con el enfrentamiento entre Josete Rico y Víctor Ruíz ante los, posteriormente finalistas, Sánchez y Gutiérrez; y la del miércoles con Javi Rico en conexión permanente con la grada de la Fonteta, junto a Coki Nieto, poniendo contra las cuerdas a los veteranos Mieres y Lamperti, fueron la demostración de que el pádel también puede vivirse con pasión.

La respuesta del público y de los jugadores valencianos han convertido el Estrella Damm Valencia Master 2018 en el mejor torneo de World Padel Tour en la historia de Valencia. Y todo ello inmerso en este densísimo calendario en el que ya asoma el Campeonato absoluto de la Comunitat Valenciana de el próximo fin de semana en Padel Point La Nucía y que tendrá mañana en Cabrera del Mar un adelanto inesperado porque el sorteo ha decidido que, a las seis de la tarde, se enfrenten en primera ronda los hermanos Rico ante Christian y Miki, precisamente los dos primeros cabezas de serie del absoluto autonómico por parejas, cara a cara.